Evaluación de cuerpo entero con resonancia magnética
La resonancia magnética es una de las modalidades diagnósticas en radiología que han evolucionado rápidamente en los últimos años, desde su aparición en la práctica clínica a mediados de los ´80.
Uno de las principales aplicaciones clínicas es la evaluación del sistema musculoesquelético en busca de metástasis que puedan modificar el tratamiento a seguir en cierto tipo de neoplasias.
Utilizando cierta secuencia llamada STIR, por sus siglas en inglés (short tau inversion recovery), la resonancia magnética permite evaluar más eficientemente la médula y la cortical ósea en un tiempo relativamente corto, sin necesidad de radiación o medio de contraste.
Se han realizado estudios comparativos entre la resonancia magnética y el centelleo óseo con Tc99m , resonancia magnética con PET-CT , que ponderan los beneficios de la resonancia y que ofrecen una excelente correlación entre ambos.
La resonancia magnética de cuerpo entero puede ser realizada en menos de 20 minutos. Puede aplicarse clínicamente en la evaluación de enfermedad metastásica ósea, evaluación de la carga tumoral total en carcinoma mamario y otras malignidades, detección de un tumor primario oculto, detección de mieloma múltiple, visualización de polimiositis, estadío de malignidad en pacientes embarazadas. También se ha pensado en la posibilidad de aplicarla en casos sospechosos por maltrato infantil.
La Resonancia Magnética ha resultado ser superior en la evaluación focal de ciertas áreas del cuerpo como sistema nervioso central, tejido músculo esquelético, abdomen y pelvis, con la excepción de los pulmones, por lo que se están realizando estudios de fusión de imágenes con 18F-FDG PET, aprovechando que puede dar una mejor información anatómica en tumores donde el metabolismo de la glucosa no esté incrementado.
Debido a la alta sensibilidad para la detección de lesiones patológicas, la resonancia magnética no es específica para malignidad. Los procesos inflamatorios, infecciosos, traumáticos, cambios necróticos, al igual que procesos benignos como quistes y hemangiomas, no pueden ser diferenciados en una secuencia STIR, por lo que los hallazgos deben ser evaluados en un contexto clínico.
En aquellos lugares donde no esté disponible el PET CT, de gran importancia en la oncología, la resonancia magnética es una alternativa a considerar.
Por: Departamento de Imaginología
Clínica Hospital San Fernando