Cuidados Post Parto.
Durante el embarazo, tendemos a estar pendientes de lo que comemos, qué hacemos, aprender diversas cosas sobre el embarazo y la maternidad. Pero después que hemos tenido a nuestro bebé, ¿Qué sucede? ¿Por qué no podemos estar con el mismo ímpetu para cuidar de nosotras, de nuestro cuerpo y nuestra mente?
Entre la lactancia, el cansancio, las noches en vela y la adaptación de las primeras semanas, puede que no tengamos mucho tiempo para mimarnos o cuidarnos.
Tener un bebé es lo más maravilloso y es uno de los momentos más felices en la vida de una mujer. Pero representa de igual forma algunos desafíos físicos y emocionales.
Algunas madres se recuperan de forma rápida y se sienten con muchas energías para poder afrontar esta etapa mientras que a otras les toma más tiempo recuperarse. Si bien no todos los postpartos son iguales, toda mujer necesita al menos seis semanas para que su cuerpo se pueda recuperar de los cambios del embarazo. Si tú estás bien de igual forma tu bebé también lo estará.
Entre algunas de las recomendaciones que podemos darte para que puedas cuidar de ti después del parto, están los siguientes:
- Descansa lo más posible: aunque esto parezca difícil, procura incluir un tiempo de descanso dentro de tu rutina de alimentar y cuidar a tu bebé, lo vas a necesitar. Aprovecha al máximo este tiempo de descanso y trata en lo posible de tener un sueño reparador apagando la televisión, o radio, y si es de noche apagando también las luces, ya que está comprobado que nuestro cuerpo descansa mejor en estas condiciones.
- Actividad física: sigue las recomendaciones de tu médico sobre las actividades físicas que puedes realizar durante esta etapa. Hacer ejercicios no solo ayudará a mantenerte activa y a recuperar peso, también ayuda a relajarnos y sentirnos mejor. Puedes hacerlos de manera gradual, de acuerdo al tipo de parto que hayas tenido y el tiempo que necesitas de recuperación. Para evitar estreñimiento, pueden recomendarte hacer caminatas suaves para estimular el tránsito intestinal y el regreso de tu organismo a la normalidad.
- Cuidar de tu alimentación: Aunque es igual de importante en todas las etapas de la vida, debes estar pendiente a lo que comes ya que esto repercutirá directamente en la cantidad y calidad de la leche que toma tu bebé.
- Cuidados de los puntos vaginales: consulta a tu médico antes de salir del hospital cuales son las recomendaciones y cuidados para realizar en casa. Los cuidados son fáciles e indoloros y si lo realizas correctamente evitarás molestias e infecciones.
- Cuidados de los puntos de la cesárea: evita recoger peso o hacer esfuerzo excesivo que puede causar que algún punto se suelte. En la zona de la herida, evita tomar el sol por lo menos por los primeros seis meses. Hasta que se caigan los puntos, lava con agua y jabón neutro, y asegúrate de secar bien.
- Cuidados por la subida de la leche: esto suele suceder al tercer o cuarto día después de dar a luz, en donde los pechos se llenan tanto de leche que suelen dar la sensación de que van a estallar y en ocasiones pueden producir algo de fiebre. Colócate paños húmedos de agua fría en los pechos para que sientas menos dolor y procura dentro de lo posible que tu bebé amamante bien. Puedes también extraer un poco de la leche con un extractor para poder disminuir la hinchazón.
- Estado emocional: después del embarazo se lleva a cabo una transición a la etapa de ser madres, en donde nos encontramos con una nueva vida y debemos adaptarnos a nuestra nueva rutina con el bebé. Todos estos cambios, junto a los miedos, inseguridades y dudas, pueden causar que aparezca la depresión post parto. Existen muchas mujeres que sufren de depresión post parto, pero muy pocas piden ayuda. Es importante poder reconocer las señales de esta enfermedad, para que estas madres puedan recibir el apoyo adecuado. Si existe una situación mayor de peligro, referirse de manera inmediata al médico o especialista.
- Pide ayuda: No sientas temor o vergüenza de pedir ayuda. Es totalmente normal que estés vulnerable y que esta nueva experiencia pueda ser abrumadora, tu familia y amistades pueden ser un gran apoyo durante estos momentos.
- Un tiempito para ti: aunque el tiempo parezca limitado, un rato a solas para ti es importante. Ya sea una conversación por teléfono con tu mejor amiga, una ducha relajante, sentarte a leer un libro, lo que decidas que funcione mejor para ti ¡Hazlo!